«Ni políticos ni especialistas deben opinar en conflictos lingüísticos»

El lingüista será investido doctor «honoris causa» por la Universidad de Tarragona

Ángela Molina, ABC Cultura, Pàgina: 44, 28/10/98

El profesor del Massachussets Institute of Technology (M.I.T) acaba de publicar el libro «Una aproximación naturalista a la mente y al lenguaje» (Prensa Ibérica) en el que plantea la posibilidad de que el estudio del lenguaje natural suscite la posibilidad de saber si hay un «diseño óptimo» del mismo.

-¿En qué medida la «realidad psicológica» de la que usted habla es receptora de la retórica utilizada por los politicos?

-Yo creo que la realidad politica es otro aspecto del mundo y no sabemos muy bien cómo relacionarla con aspectos biológicos de los humanos. Pero la podemos entender de diferentes maneras, aunque los politicos lo que quieren es que la gente no los entienda.

El futuro de las lenguas minoritarias

-¿Conoce la realidad politica de Cataluña?

-Sí, y creo que la ciencia del lenguaje no tiene mucho que decir acerca de estas cuestiones sociales. E1 futuro de las lenguas minoritarias depende de la gente, ya que éstas tienen vida propia, sobreviven unas, mueren otras. Hace veinte años, la primera vez que vine a Barcelona, la gente no hablaba catalán por la calle, ahora es normal.

-¿Y el español en Estados Unidos?

-Lo habla mucha gente, el multilingüismo es una realidad habitual en todo el mundo. Pero Estados Unidos ha asesinado las otras lenguas. En Europa, la idea de lengua nacional -u oficial- es un concepto moderno, hasta hace muy poco no se habían planteado estas reivindicaciones nacionalistas porque las lenguas siempre habían coexistido.

-Cómo acabar con el sexismo en el lenguaje? Es un debate candente en España...

-El lenguaje lo hacen los usuarios, los jóvenes desarrollan sus dialectos. Pero el lenguaje tiene que cambiar desde abajo. Leo artículos científicos o educativos cuyo autor o autora pone empeño en no discriminar.

-¿Cómo evitar manipulaciones?

-La Prensa tiene una alta responsabilidad utilizan estrategias parecidas a la de los políticos, con acepciones sesgadas. Lo que para el poder es «paz» o «terrorismo» para otros puede ser lo contrario.

-¿Qué opina de que en los conflictos lingüísticos opinen los políticos?

- Los científicos no tienen nada que decir sobre esto, tampoco los políticos pero sí el pueblo, que es el que usa el lenguaje.

- ¿Cómo es la «gramática oral» de Washington?

- Aburrida. Clinton me parece un personaje horrible, pero el caso Lewinsky es para elites. Las razones son más de tipo psiquiátrico que político. Ahora, el americano medio se siente legitimado para ver porno. Pero nadie habla de los crímenes de Estado de Clinton, en Sudán y Somalia.